LIBRO I
CAPITULO X
DEL EXPERIMENTO DE INVISIBILIDAD Y CÓMO DEBE REALIZARSE
Si DESEAS realizar el experimento de invisibilidad, debes seguir las instrucciones para el mismo. Si fuera necesario observar el día y la hora, debes hacer como se indica en sus capítulos. Pero si no es necesaria la observación del día y la hora, como se indica en el capítulo de ello, debes hacerlo como se indica en el capítulo que lo precede. Si en el curso del experimento debes escribir algo, debe hacerse de acuerdo con las formas descritas en los capítulos referentes a ello, con la pluma apropiada, papel, tinta o sangre. Pero si la operación debe ser lograda por invocación, antes del conjuro debes decir devotamente y de corazón:
Sceaboles, Arbarón, Elohi, Elimigith, Herenobulcule, Methe, Baluth, Timayal, Villaquiel, Teveni, Yevie, Ferete, Bacuhaba, Guvarín; por él, por quien ustedes tienen imperio y poder sobre los hombres, deben lograr esta obra para que pueda volverme y permanecer invisible.
Si fuera necesario trazar un círculo para esta operación, se debe hacer de acuerdo con lo que se indica en el capítulo concerniente a los círculos; y si fuera necesario escribir caracteres, etcétera, debes seguir las instrucciones dadas en los capítulos respectivos.
Habiendo preparado esta operación de esta manera, si hubiera un conjuro especial que realizar, debe repetirse en la manera apropiada, si no, debe decirse el conjuro general, al final del cual deben añadirse las siguientes palabras:
Oh Almiras, Maestro de Invisibilidad! con tus ministros Cheros, Maitor, Tangedem, Transidim, Suvantos, Abelaios, Bored,. Belamith, Castumi, Dabuel, los conjuro por el que hizo temblar los Cielos y la Tierra, que está sentado en el trono de su majestad, para que esta operación sea perfectamente lograda de acuerdo con mi voluntad, de tal manera que en cualquier momento que me plazca pueda volverme invisible.
Te conjuro nuevamente ¡oh Admiras! Jefe de Invisibilidad, a ti y a tus ministros, por él, por quien todas las cosas tienen ser, y por Saturiel, Harchiel, Daniel, Beniel, Assimonem, a que vengas inmediatamente aquí con tus ministros, y logres esta operación, como tú sabes que debe ser lograda, y que por la misma operación me vuelvas invisible, de tal manera que nadie pueda verme.
Para poder llevar a cabo dicha operación, debes preparar todas las cosas necesarias con sumo cuidado y esmero, y ponerlas en práctica con todas las ceremonias particulares y generales dadas para los experimentos y con todas las condiciones dadas en el primero y segundo Libro. Debes también, en la misma operación, repetir debidamente los conjuros apropiados, con todas las solemnidades marcadas en los capítulos respectivos; de esta manera, seguramente realizarás la operación sin impedimento alguno y la encontrarás verdadera.
Pero si, por el contrario, dejas una sola cosa escapar a tu cuidado, y si la pasas por alto, nunca podrás llegar a tu fin deseado; así como, por ejemplo, no entramos fácilmente a una ciudad saltando sus paredes sino atravesando sus puertas.
CÓMO VOLVERSE INVISIBLE
Haz la forma de un hombre en una pequeña imagen de cera amarilla, en el mes de enero y en el día y hora de Saturno, y a esa misma hora escribe con una aguja sobre la corona de la cabeza y sobre su cráneo, que habrás hábilmente levantado, los siguientes caracteres (figura 5); después de lo cual pondrás el cráneo en la posición apropiada. Debes luego escribir sobre una pequeña tira de la piel de una rana o sapo que tú hayas matado, las siguientes palabras o caracteres (figura 6).
Debe ir luego, y suspender la figura con uno de tus cabellos de la bóveda de una cueva a la hora de la medianoche, y perfumándola con el incienso apropiado debes decir:
Metatrón, Melekh, Beroth, Noth, Venibbeth, Mach, y todos ustedes, te conjuro, oh figura de cera, por el Dios viviente,, por la virtud de estas palabras y caracteres, vuélveme invisible a donde yo te lleve conmigo. Amén.
Y después de haberla incensado de nuevo, debes enterrarla en el mismo lugar en una pequeña caja, y cada que quieras entrar o pasar por un lugar sin ser visto, debes decir estas palabras, teniendo dicha figura en el bolsillo izquierdo:
“Ven a mí y nunca me dejes a donde quiera que vaya”.
Después de esto puedes llevarla nuevamente al lugar mencionado y cubrirla con tierra hasta que la vuelvas a necesitar.