LIBRO I
CAPITULO IX
DEL EXPERIMENTO QUE CONCIERNE A LAS COSAS
ROBADAS Y COMO DEBE SER REALIZADO
AMADO hijo, si encontraras algún robo, debes hacer lo que aquí se te ordena, y con la ayuda de Dios encontrarás lo que ha sido robado.
Si los días y las horas no se indican en esta operación, debes remitirte a lo que ya se ha dicha. Pero antes de comenzar cualquier operación para recuperar las cosas robadas, después de haber hecho todas las cosas necesarias en la preparación, debes decir la siguiente ORACIÓN
Ateh Adonai Elohim Asher Ha-Shamain Ve-Ha-Aretz, etcétera.
Tú, oh Señor, que has hecho el Cielo y la Tierra y los has medido en la palma de tu mano, tú que estás sentado sobre los querubines y los serafines, en las alturas a donde el entendimiento humano no puede penetrar, tú que has creado todas las cosas por tu acción, en cuya presencia están las criaturas vivientes, de las cuales cuatro son maravillosamente volátiles, que tienen seis alas y que incesantemente cantan: Qadosch, Qadosch, Qadosch, Adonai Elohim Tzabaoth, llenos están los Cielos y la Tierra de tu gloria. Oh Señor Dios, tú que has arrojado a Adán del Paraíso terrenal, y que has puesto al querubín para guardar el Árbol de la Vida, tú que eres el Señor que hace maravillas, muéstrate, yo imploro tu gran misericordia, por la santa ciudad de Jerusalén, por el maravilloso nombre de cuatro letras, que es: Yod He Vau He, y por tu santo y admirable nombre, dame el poder y la virtud que me permitan lograr este experimento y llegar al fin deseado de esta operación, por ti que
eres vida, y a quien corresponde la vida por toda la eternidad. Amén.
Después de esto perfuma e inciensa el lugar con buenas esencias y olores dulces. Este dicho lugar debe estar puro, limpio, a salvo de interrupciones o molestias, y apropiado para el trabajo, como mostraremos en adelante. Luego rocía el lugar con agua consagrada, como se indica en el lugar concerniente a los círculos.
Habiendo preparado la operación de esta manera, debe repetirse el conjuro necesario para este experimento, al final de lo cual debe decirse lo siguiente:
“Oh todopoderoso Padre y Señor que contemplas los Cielos, la Tierra, y el Abismo, concédeme misericordiosamente, por tu santo nombre escrito con cuatro letras, Yod, He, Vau, He, que por este exorcismo pueda obtener la virtud, tú que eres Iah, Iah, Iah, concede que por tu poder estos espíritus descubran lo que requerimos y lo que esperamos descubrir y puedan declarar y mostramos a las personas que han cometido el hurto y dónde puedan encontrarse.
Los conjuro nuevamente, espíritus arriba nombrados, por todos los nombres pronunciados, por los que todas las cosas creadas tiemblan, a que muestren abiertamente ante mí (o ante este niño presente con nosotros) las cosas que buscamos.
Habiendo realizado estas cosas, ellos harán que veas plenamente las cosas que buscas. Tómese nota de que el Maestro del Arte debe ser de la manera indicada en el capítulo concerniente al Maestro y sus compañeros, y si en este experimento es necesario escribir nombres o sellos, debe hacerse lo necesario a observar respecto de la pluma, la tinta y el papel, como se prescribe debidamente en los capítulos referentes a ello.
Si no observas estas cosas, no lograrás lo que deseas ni alcanzarás el fin deseado.
CÓMO SABER QUIÉN HA COMETIDO UN ROBO
Tome un cedazo y suspéndalo atado del borde con un pedazo de cuerda con la que haya sido colgado un hombre. Dentro del borde escriba con sangre, en las cuatro divisiones hechas, los caracteres dados en la figura 4.
Después de esto, tome un recipiente de bronce perfectamente limpio y llénelo con agua de una fuente, pronunciando estas palabras: Dies mies yes-chet bene done fet Donnima Metemauz; dé vueltas al cedazo con la mano izquierda, y al mismo tiempo con la mano derecha mueva el agua del recipiente en dirección Contraria con una rama de laurel verde. Cuando el agua se aquiete y el cedazo ya no dé vueltas, vea fijamente entre el agua y verá la forma de aquel que ha cometido el robo; y para poderlo reconocer más fácilmente, haga una marca en la cara con la Espada Mágica del Arte, ya que la señal que marque en el agua será encontrada en la persona real.
CÓMO HACER QUE EL CEDAZO DÉ VUELTAS PARA SABER QUIÉN HA COMETIDO EL ROBO
Tome una canasta y por fuera del borde inserte la punta de unas tijeras abiertas, y habiendo puesto los anillos de las tijeras en los pulgares de dos personas, que una de ellas diga la siguiente ORACIÓN
Dies mies yes-chet bebe done fet Donnima Metemauz; oh Señor, que libraste a la santa Susana de la falsa acusación de crimen; oh Señor, que liberaste a la santa Tecla; oh Señor, que rescataste al santo Daniel del foso de los leones, y a los tres niños de la pira de fuego, libera a los inocentes y descubre a los culpables. Después de esto que él o ella pronuncie en voz alta los nombres y apellidos de todas las
personas que viven en la casa donde se ha cometido el robo, que puedan ser sospechosos de haberlo hecho, diciendo:
“Por San Pedro y por San Pablo, tal persona no ha cometido el robo”.
Y que la Otra conteste:
“Por San Pedro y por San Pablo, él (o ella) no lo ha hecho”.
Que esto sea repetido tres veces por cada persona nombrada, o sospechosa, y es seguro que al nombrar la persona que ha cometido el robo o realizado el crimen la canasta dará vueltas ella misma sin poderla parar y por medio de esto sabrán quién es el culpable.1
Notas capitulo IX:
1. Esto es simplemente el hebreo de la oración que sigue, pero en los códices manuscritos se encuentra muy mutilada como para tener valor al pronunciarla.
l. Un niño que se emplea como clarividente, según la costumbre que subsiste en algunos lugares del Oriente.
1. El resto de este capítulo proviene del manuscrito Lansdowne 1203.
2.Ésta es la antigua adivinación por el Cedazo y las Tijeras; y el “por San Pedro y por San Pablo”, que se menciona en ella demuestra que fue reconstruida durante la Edad Media.