!Oh Virgen Santísima!
Vengo a pesar de mi indignidad y bajeza,
a escogeros por Madre Mía
y por abogada y protectora,
ante Vuestro Divino Hijo.
Y a consagrarme a Vos,
para amaros, honraros y
serviros fielmente por todos
los días de mi vida.
Dignaos a recibir
!Oh Inmaculada Virgen