Dios de los cielos y la tierra, dueño absoluto del oro y la plata;
vengo hoy ante ti para invocar tu ayuda
en mis finanzas con esta oración para tener dinero.
Señor, multiplica el producto de mi trabajo
para que yo pueda pagar mis deudas,
y luego poder vivir dignamente.
Quiero prosperar para algún día heredar
casa y dinero a mis hijos.
Pero soy consciente que los tiempos buenos y malos
le llegan a todos, por eso te necesito!
Necesito inteligencia y medios para estudiar sobre
cómo administrar e invertir.
Ayúdame a ser astuto, inteligente y prudente
en los emprendimientos.
Dame sabiduría para saber inclusive cuando
es el momento de rechazar el dinero y los bienes
para evitar así las maldiciones
que me pudieran traer.
Concédeme la capacidad de hacer negocios
honestos que nunca te deshonren.
Quiero ser un buen siervo tuyo, capaz de
producir el doble en todo.
Quiero ser tan capaz en todos los emprendimientos,
que tú tengas la confianza
de darme aún
más de lo que me confiaste inicialmente.
Prefiero vivir a la sombra de la sabiduría que
a la sombra del dinero,
porque la sabiduría me dará vida.
Ayúdame a no depender del dinero así como
les enseñaste a tus discípulos.
No quiero jamás comportarme como un adulador,
ni poner excusas
para obtener dinero de otros.
Ayúdame a entender que el
dinero no es mi amigo.
Ayúdame a nunca caer en el error de amar el dinero
porque nunca sacia.
Guárdame de preferir al dinero más que ti oh Dios,
así como falló Judas al entregarte
por 30 piezas de plata.
Guárdame de la mala reputación de ser conocido
como alguien
a quien le encanta el dinero.
Hazme entender que el amor al dinero es
la raíz de toda
clase de males.
Y que los que lo codician se desvían de ti,
causándose a sí mismos
muchísimos males.
Me comprometo a mantenerme libre del amor al dinero,
y contentarme con lo que tengo,
porque tú oh Dios dices:
"Nunca te dejaré; jamás te abandonaré."
Si por error recibo más dinero de lo que debo haciendo negocios, yo lo devolveré.
Si presto dinero a algún necesitado de tu pueblo,
a mi hermana o hermano, no los trataré
como los prestamistas lo harían,
ni les cobraré intereses.
Si tengo empleados jornaleros, siempre les pagaré
en el día lo que han trabajo para que ellos no clamen
a ti en contra
mía y resulte yo convicto de pecado.
Nunca aceptaré dinero para hacerle mal a la gente, y mucho menos a tu pueblo.
No aceptaré dinero mal habido porque
sé que pronto se acaba.
No aceptaré soborno que afecte
a personas inocentes.
No erraré usando dinero para sobornar a jueces
ni gobernantes,
No prostituiré mi cuerpo, ni obtendré ganancias
de la prostitución para tener dinero,
y mucho menos darte esas
ganancias en ofrenda.
Todo lo que me has dado y aún lo que me darás,
lo cuidaré fielmente;
y a las personas serviré con amor
y no por plata.
Necesito me ayudes a ser ordenado, para poder apartar
una porción que
me permita compartir con otros.
Quiero ser como tú Señor, un multiplicador que
saciaba
el hambre de las multitudes.
Y ser de los que ayudan a otros para que en mi comunidad no hayan necesitados.
Usaré mi dinero para restaurar y reparar el templo
donde se adora tu nombre; así serás
exaltado en
medio de la sociedad.
Ya no seré soberbio diciendo que
haré negocios y ganaré dinero;
ahora con humildad digo,
"si Dios quiere, lo lograré!"
Amén.