Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor, esta casa con todo lo que es, con todo lo que tiene.
Sello y protejo la puerta principal, de tal manera que todos los que entren o salgan, se experimenten profundamente protegidos, por la Preciosísima Sangre de Jesucristo, el Señor.
Sello y protejo: todas las paredes, el techo, todos los rincones, cada una de las columnas y a través de ellas. Sello y protejo, los 4 puntos cardinales de esta casa.
Sello y protejo el suelo, el subsuelo, y debajo del subsuelo. Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, todos los cimientos a partir de los cuales se levantó esta casa.
Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, todo el material con que se construyó: ladrillos, cemento, varillas, y paredes. Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, todas las instalaciones de luz, tuberías de gas, agua, y toda la cañería.
Incluso, sello y protejo, con la Sangre de Jesucristo, el Señor, la pintura con la que está revestida.
Sello y protejo todas las puertas de todos los cuartos, al igual que todas las ventanas. Sello todas las áreas de esta casa, los dormitorios; sello la sala, la cocina, el comedor, los baños.
Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor, cada objeto contenido, cada mueble, cama, adorno. Todo, absolutamente todo lo contenido en esta casa. Pido a Jesús, que toda ella sea bañada con su Preciosísima Sangre, de tal manera que nada ni nadie pueda provocarnos ningún daño.
Sello y protejo todos los límites de esta casa, de tal manera que nada, absolutamente de lo que la rodea, pueda provocarnos algún daño, ni a mí, ni a los míos, ni a cualquiera de mis parientes, amigos o visitantes.
Amén. Amén. Amén