URIEL – El ARCANGEL URIEL es el ÁNGEL DE LA PAZ y corresponde al rayo púrpura y al oro. Su nombre significa "El fuego de Dios"..A Uriel se le representa vestido de rojo o anaranjado y dorado, colores relacionados al fuego y a sus cualidades de transformación, destrucción del mal e iluminación espiritual. Son además los colores del Sol, el astro con el que John Milton asocia a Uriel en su obra Paraíso perdido.
El arcángel Uriel era venerado junto con Miguel, Gabriel y Rafael en el cristianismo antiguo. Con el pasar de los años surgió el culto a los ángeles. El papa Zacarías, durante el Concilio de Roma del año 745, prohibió el nombre del arcángel Uriel. Hizo también que se destruyeran sus imágenes en las iglesias de Roma. A pesar de esta prohibición, el arcángel Uriel continuó presente en las mentes de los fieles. Aún se pueden encontrar imágenes del arcángel Uriel que datan del siglo 17 en iglesias de América del Sur.
La Iglesia Ortodoxa Oriental venera al arcángel Uriel y lo conmemora junto con los otros ángeles y arcángeles durante la "Synaxis del arcángel Miguel y los otros poderes" el 8 de noviembre. También la Iglesia Anglicana lo incluye entre los arcángeles. La Iglesia Copta, por haber conservado la Biblia Septuaginta, que contiene el Libro de Enoc, siempre ha venerado al arcángel Uriel.
En los evangelios apócrifos de la Biblia, Uriel ayuda a Juan el Bautista a sobrevivir la masacre ordenada por Herodes. Lo lleva junto con su madre a Egipto, y los reúne con la Sagrada Familia. En el Apocalipsis de Pedro es el Ángel del Arrepentimiento. En la tradición apocalíptica, Uriel tiene la llave del Infierno, que abrirá al Final de los Tiempos.
El judaísmo no reconoce oficialmente al arcángel Uriel, pero su nombre aparece en varios textos apócrifos y en las tradiciones místicas.
El arcángel Uriel aparece nombrado en el Libro de Enoc. Uriel intercede ante Dios por la humanidad, en relación a los ángeles caídos y sus hijos, los Nephilim. También advierte a Noé del diluvio.
Uriel también es mencionado en el Testamento de Salomón y en el Apocalipsis de Esdras, donde instruye al profeta Esdras sobre la verdad.
En Leyendas de los judíos, fue el ángel que dio nuevo nombre a Jacob. También guía a Abraham y marca las puertas de las casas de los hebreos en Egipto para protegerlos.
En el Libro de Adán y Eva, Uriel es el querubín que permanece junto a las puertas del Edén con una espada ardiente para evitar el acceso al árbol de la vida. También es uno de los ángeles que dio sepultura a Adán y a Abel, y es quien saca del Edén a Adán y Eva después de la caída. En las tradiciones místicas, Uriel es el ángel del domingo, ángel de la poesía, y uno de los Sephiroth sagrados.
El arcángel Uriel es el patrón de los que buscan eliminar la ignorancia. Protege a los maestros, líderes espirituales, sacerdotes, filósofos, rabinos, gurús, ministros y a todos los que aman la sabiduría espiritual.
Es el arcángel de la flama rubí. Fomenta el servicio divino y es el líder de los ángeles guardianes. Con su llama divina ayuda a esparcir la verdad y la sabiduría por el mundo.
Todas las cualidades del arcángel Uriel lo hacen el arcángel protector de la espiritualidad, la sabiduría y la devoción por la verdad. Junto con el Ángel de la Guarda, Uriel vela porque el camino del ser humano sea recto y su visión clara. Su llama enciende en el ser el deseo de servir en la misión de despertar la conciencia humana para lograr alcanzar la paz y la gloria de Dios.
Es el Ángel del Arrepentimiento y de la Retribución. Es el guardián del mundo mental. Transmite a los seres humanos la luz del conocimiento y la comprensión de las profecías. Canaliza las energías de la abundancia y es proveedor de gracias espirituales y terrenales. Ayuda a que se produzcan cambios rápidos. Atrae la buena suerte y la opulencia bien merecida. Con su invocación se recupera la paz necesaria para poder sobrellevar un mal momento. La paciencia y la tranquilidad lograda con su invocación nos abren los horizontes para así lograr las soluciones adecuadas.
El arcángel Uriel en el cristianismo
El arcángel Uriel era venerado junto con Miguel, Gabriel y Rafael en el cristianismo antiguo. Con el pasar de los años surgió el culto a los ángeles. El papa Zacarías, durante el Concilio de Roma del año 745, prohibió el nombre del arcángel Uriel. Hizo también que se destruyeran sus imágenes en las iglesias de Roma. A pesar de esta prohibición, el arcángel Uriel continuó presente en las mentes de los fieles. Aún se pueden encontrar imágenes del arcángel Uriel que datan del siglo 17 en iglesias de América del Sur.
La Iglesia Ortodoxa Oriental venera al arcángel Uriel y lo conmemora junto con los otros ángeles y arcángeles durante la "Synaxis del arcángel Miguel y los otros poderes" el 8 de noviembre. También la Iglesia Anglicana lo incluye entre los arcángeles. La Iglesia Copta, por haber conservado la Biblia Septuaginta, que contiene el Libro de Enoc, siempre ha venerado al arcángel Uriel.
En los evangelios apócrifos de la Biblia, Uriel ayuda a Juan el Bautista a sobrevivir la masacre ordenada por Herodes. Lo lleva junto con su madre a Egipto, y los reúne con la Sagrada Familia. En el Apocalipsis de Pedro es el Ángel del Arrepentimiento. En la tradición apocalíptica, Uriel tiene la llave del Infierno, que abrirá al Final de los Tiempos.
El arcángel Uriel en el Judaísmo
El judaísmo no reconoce oficialmente al arcángel Uriel, pero su nombre aparece en varios textos apócrifos y en las tradiciones místicas.
El arcángel Uriel aparece nombrado en el Libro de Enoc. Uriel intercede ante Dios por la humanidad, en relación a los ángeles caídos y sus hijos, los Nephilim. También advierte a Noé del diluvio.
Uriel también es mencionado en el Testamento de Salomón y en el Apocalipsis de Esdras, donde instruye al profeta Esdras sobre la verdad.
En Leyendas de los judíos, fue el ángel que dio nuevo nombre a Jacob. También guía a Abraham y marca las puertas de las casas de los hebreos en Egipto para protegerlos.
En el Libro de Adán y Eva, Uriel es el querubín que permanece junto a las puertas del Edén con una espada ardiente para evitar el acceso al árbol de la vida. También es uno de los ángeles que dio sepultura a Adán y a Abel, y es quien saca del Edén a Adán y Eva después de la caída. En las tradiciones místicas, Uriel es el ángel del domingo, ángel de la poesía, y uno de los Sephiroth sagrados.
El arcángel Uriel, patrón de los que buscan la sabiduría
El arcángel Uriel es el patrón de los que buscan eliminar la ignorancia. Protege a los maestros, líderes espirituales, sacerdotes, filósofos, rabinos, gurús, ministros y a todos los que aman la sabiduría espiritual.
Es el arcángel de la flama rubí. Fomenta el servicio divino y es el líder de los ángeles guardianes. Con su llama divina ayuda a esparcir la verdad y la sabiduría por el mundo.
Todas las cualidades del arcángel Uriel lo hacen el arcángel protector de la espiritualidad, la sabiduría y la devoción por la verdad. Junto con el Ángel de la Guarda, Uriel vela porque el camino del ser humano sea recto y su visión clara. Su llama enciende en el ser el deseo de servir en la misión de despertar la conciencia humana para lograr alcanzar la paz y la gloria de Dios.
Es el Ángel del Arrepentimiento y de la Retribución. Es el guardián del mundo mental. Transmite a los seres humanos la luz del conocimiento y la comprensión de las profecías. Canaliza las energías de la abundancia y es proveedor de gracias espirituales y terrenales. Ayuda a que se produzcan cambios rápidos. Atrae la buena suerte y la opulencia bien merecida. Con su invocación se recupera la paz necesaria para poder sobrellevar un mal momento. La paciencia y la tranquilidad lograda con su invocación nos abren los horizontes para así lograr las soluciones adecuadas.